Por BENITO DE DIEGO GONZALEZ
Miembro de la Asociación Española
y de la Madrileña de Críticos de Arte
Madrid, España 2011
Comisariado de
nuevo por “Arte y Artista”, vuelve el pintor a esta institución, para exponer
una amplia muestra de su pintura en la Fundación
para la Paz, Ronda de Segovia, 50, Madrid.
Orlando Arias
Morales, nos trae la riqueza de los colores del Valle boliviano donde se sitúa
su Potosí natal, (1954), y una larga y fructífera carrera con exposiciones,
desde 1976, en las más importantes ciudades de Bolivia, Ecuador, Costa Rica,
Panamá, Chile, Estados Unidos, Italia, Bélgica, Francia y España.
La pintura de este artista expresa un meta-realismo,
que supera la memoria de los sueños, para introducirse en los espacios que
penetra la fantasía. Sus figuras son paradigmas esquemáticos de actitudes
vitales, en las que recoge la esencia del gesto.
Sus “Caretas” y
sus “Danzantes” expresan los arquetipos de las expresiones de actitudes y
emociones, pasando la figura a ser sin más el soporte de estos abstractos
gestos y ademanes.
Su paleta tiene
sus raíces, no solo en el Valle de donde es oriundo, sino también, como él
dice, “en el influjo que los ancestros ejercen sobre el alma de cada uno”, ya
que, en efecto, la riqueza de colores de su paleta y el empleo de los
contrastes es muy propio de aquellos países andinos, en los que transcurrió su
infancia y sus primeras impresiones vitales, de las que toda persona es
feudataria.
Como sucede con
el maestro guatemalteco Elmar Rojas, en la obra de Orlando Arias aparecen los
colores que dan vida a un mundo cromático riquísimo, alimentado permanentemente
por la realidad folklórica y popular de su país.
J.L. Montané ha
definido a este pintor como un “metafísico” y lo es porque su visión de los
actos reales abarca a lo que trasciende de la evidencia, para plasmarlo en su
pintura con “una mirada del más allá”.
Ante su pintura
nadie queda indiferente, pues, por demás, la estética formal de su pintura es
atrayente.
Sus obras
retienen al espectador expectante, indagando para descubrir la total
intencionalidad de lo que observa y las claves que contiene.
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