Crítico de arte
Colombia
Desde
Bolivia para toda Latinoamérica parece leerse en la obra pictórica de Orlando
Arias Morales llena de Alegorías, independencia y rebeldía como la tierra
Indoamericana. Ríos de sangre y angustia, de paz controvertida pero con
cromatología sublime que arrastran ternura y delicadeza, así a lo largo de
veinte años de intensa depuración decantando de su trabajo lo mejor encontramos
hoy a un artista consagrado, Orlando Arias Morales, nacido en 1954 en
Potosí-Bolivia pero criado en Cochabamba y radicado hace ocho años en Colombia
en la ciudad de la eterna primavera Medellín.
Pasan los
tiempos y su obra como él mismo madura sin perder su esencia primordial, su
estilo. En la compilación de su trabajo se nota siempre la utilización de los
mismos fondos con textura lograda con el mismo material que aplica con
disciplina total, algunas veces los fondos son velados, pero alegrados con la
misma entonación cromática que por lo general comienza muy oscura y es
culminada con violetas, azules o sienas. Figurativo no totalmente, en algunas
de sus composiciones se desdibujan los trazos y la abstracción es aparente,
logrando un éxtasis creativo que relaja al observador y lo hace compenetrar en
la pintura dándole mil maneras de lectura.
La temática
de su última colección mucho tiene que ver con el común denominador de la gente
afirma el artista, que el hombre viene perdiendo terreno ante las máquinas y ya
parece ser una de ellas, por eso en su reciente simbología cubista, resalta la
forma del hombre y de la máquina, fundidos en cubos que a manera de robots
caminan y sueñan a color, vibra la entonación de la luz y hace que los
volúmenes de esos cuerpos robotizados encuentren tridimensionalidad y quieran
volar como la imaginación creativa de su autor.
Poesía total
describiendo sentimientos bondadosos, algunas veces dejándose arrastrar por la
nostalgia y la querencia por su patria, pero siempre dejando símbolos fieles de
su inconmensurable creatividad, así es la obra final del maestro Orlando Arias
Morales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario