domingo, 7 de mayo de 2017

Premio Francisco Goya




El artista boliviano Orlando Arias Morales, recibe el premio Francisco de Goya 2017 en la ciudad de Barcelona, España el día 6 de mayo en el Salón Espejos del Gran Teatro del Liceo, es el teatro en activo más antiguo y prestigioso de Barcelona, además uno de los más importantes del mundo.

Esta distinción al Maestro Arias me da motivo para escribir sobre su pintura, permitiéndome  con ello el penetrar en sus pensamientos y sus sentimientos, puesto que en  sus  obras artísticas están impregnadas la huella de sus vivencias, el conocimiento adquirido. Además de tener una excelente técnica al manejar diversas texturas y un dominio del color, su obra se caracteriza por su contenido, son muy pocos los artistas que dan más importancia al contenido de sus obras que al manejo de la técnica, en cambio la mayoría de los pintores solo les preocupa la técnica, olvidándose que el arte tiene otros componentes que tiene  mucho que ver con la sociedad, donde el arte de hoy  debe ser mas coherente y comprometido  con los momentos en que vivimos aportado con ello un bien social, aquí precisamente  en esto está lo difícil de hacer arte, porque primeramente uno debe ubicarse en el escenario de la vida, saber con certeza lo que quiere, cuál es su misión en este Mundo, el sentido objetivo de vivir, y puedo asegurar que en las obras de Orlando están las respuestas a estas preguntas, ése es su mérito porque además de emocionarnos nos hace pensar sobre el motivo de nuestra existencia, al decir todo esto me recuerda al arte del antiguo Egipto, Maya, Azteca, Inca.

A lo largo de toda la trayectoria artística de Arias vemos que el principal ingrediente es la creatividad, no sigue un parámetro establecido, tampoco se deja contagiar por las nuevas tendencias de hacer arte, no pinta lo que sus ojos físicos ven tal cual es el modelo, su imaginación es aguda para descubrir el fondo oculto de la naturaleza de las cosas,  es sincero consigo mismo y pinta lo que le sale del corazón, por ello sus obras son únicas y auténticas, esto es lo que le caracteriza a un auténtico artista, tener su propio sello de identidad.

Anexo a él como pintor esta  su otra faceta la de Escritor, Al leer las obras literarias de Orlando podemos comprobar el paralelismo que existe con sus últimas creaciones pictóricas de la serie “Ciberandinos” “homo evolutis” o “Teúrgia andina”, donde el principal protagonista es el ser humano convertido en máquina que imita todo lo que ve, no es consciente de sus actos y en la serie “Siluetas atmosféricas” nos plantea la multiplicidad dimensional de la naturaleza donde nosotros como personas no solamente somos este cuerpo físico, sino que también tenemos otros cuerpos de distintas densidades unos más etéricas que otras como son el cuerpo vital, emocional, pensante, entre otras.

Vamos a recordar lo que otros importantes críticos de arte han escrito sobre éstas últimas obras del maestro Arias: El poeta y crítico de arte Federico Villegas al referirse a una de estas series escribe: ”El hombre de hoy, muy a pesar del pintor que quisiera plasmarlo con las dimensiones positivas del ser humanista, es todo lo contrario, está derrumbado, atraído por el oro que lo encandila y lo emborracha de frivolidades, le hace perder el equilibrio y lo convierte en robot o computador, lleno de fichas y de fechas, lejos del calor y del aliento humano… “ por su parte Jhon Lluis Montané de la Asociación Internacional de críticos de arte, escribe: “Hay futuro, pero también un sentimiento intenso de soledad, de estar aislados en un planeta enfermo, falto de moral, sin valores, reflejando la angustia en los robots que son personas, pero, también máquinas, porque la fiebre del consumismo nos ha convertido en almas en pena, sin ideales, en un mundo siempre enloquecido por la fiebre de poder. En un planeta de choque de intereses, nosotros, seres que estamos iluminados pero no lo sabemos, aspiramos a la iluminación pero nos venden marcas y productos para prolongar la mirada de la ciencia en el devenir de la forma. Nos preparan para vivir más en un contexto banal, en el que lo que importa es el exterior luminoso y no el interior iluminado”. Finalmente citaré lo que escribe Julia Saez, también de la Asociación Internacional de Críticos de Arte: “De su serie de Ciberandinos, el artista ha pasado a la de Homo Evolutis, dentro del discurso filosófico y humanista que caracteriza su obra. Ortega y Gasset habló en su célebre libro de la deshumanización del arte; Orlando Arias habla en su pintura de la deshumanización del hombre, manipulado por los transhumanistas. La cibernética, la tecnología, la nanotecnología, la robótica, el ciberespacio… están conformando un nuevo tipo de hombre, que puede ser manipulado con más facilidad. Homínidos o androides biológicos, remedo de nuestra biología humana”.

 En conformidad con  todos estos argumentos tan precisos y coherente  de lo que hoy representa la vida y la Obra de este pensador y activista  gran Genio de las Artes.

Solo me queda felicitar a Orlando por esta prestigiosa distinción que muy merecido lo tiene, sus obras no deja indiferente a nadie, puesto que cada una de sus pinceladas está cargada de sus sentimientos, sus pensamientos y mucho amor al arte.



Antonio Calderón de Jesús
Director del Centro Internacional de Arte
Miembro de la Asociación Española de críticos de Arte

martes, 24 de enero de 2017

Premio Internacional Galileo Galilei



Manoli Ruiz
AECA-AICA/Spain
Conocí a Orlando Arias, allá por el 2004, boliviano, artista por encima de todo, me emocionó su obra y poco tiempo después le invité a participar en una exposición que con motivo de la inauguración de la Fundación Artecovi, se hizo en Paseo Ermita del Santo 5, En la que tomaban parte, Roberto Mata, Mendibe Fernando de Szyszlo, junto a otros importantes artistas latinoamericanos. Fue un gran éxito de público y críticas en prensa. Más tarde, en el 2007 expuso en la Galeria que llevaba el nombre de la Fundación.
Con motivo de ésta exposición el Presidente de la Asociación Española e Internacional de críticos de Arte, D. Tomás  Paredes escribía en la presentación del catálogo “Ciberandinos” es un espejo donde se mira una de las formas plásticas de América Latina, en la actualidad. Una visión boliviana, sin recursos a la cultura de la queja, imbuida por la solidez de una pintura elegante y atractiva, hechicera, legible y que produce placer a los sentidos y excita  el  pensamiento”; por ello Orlando dedica este trofeo a su patria Bolivia, país desconocido en el mundo de las artes plásticas, sin embargo posee una gran riqueza de culturas con identidad propia, heredada de sus ancestros.
 El pasado día 22 de enero  Orlando Arias recibe el Premio Internacional  Galileo Galilei “Al Mérito Artístico”. Fue entregado a las 16 horas, en el Palacio de Congresos, Sala Galileo Galilei, en la ciudad de Pisa (Italia), ciudad natal de Galileo Galileu. En la inauguración   estuvieron prestigiosas  personalidades del mundo de la cultura y tuvo  una asistencia de público importante.  
“Orlando manifiesta que este premio no solo va dirigido a su persona como artista, sino también a su país”; decía  D. Tomás Paredes, en la presentación de la exposición, antes citada, “….porque donde va  Orlando siempre le acompaña  su país, en cada pincelada, dejando su huella impregnada en cada rincón de sus lienzos mezclando el concepto con el sentimiento, la figura con la abstracción, el sueño con la realidad, tradición y poesía, luz y libertad, sus  raíces adquieren una dimensión universal…”
Este artista, polifacético, misterioso, tiene una habilidad especial para crear, mezcla los colores y da forma a sus personajes  de una forma magistral. Es un gran dibujante, parte importante en la pintura, para poder crear sus hermosas obras.
Ha expuesto en medio mundo, con gran éxito de crítica, tanto en Estados Unidos como en Europa, y no digamos en su país.. Le felicito por su nuevo éxito y le deseo un futuro cuajado de  premios y reconocimientos por su brillante carrera.  Su perseverancia y buen hacer han hecho de él un artista destacado en el mundo de las artes.
Ha recibido varios galardones a lo largo de su carrera, éste es uno más que engrosa las filas de su palmarés y sin duda no será el último.
¡¡Felicidades Orlando!!

Fuente:  http://www.aecaspain.es/index.php/noticias/490-orlando-arias-bolivia-recibe-el-premio-internacional-galileo-galilei-al-merito-artistico

martes, 3 de enero de 2017

miércoles, 22 de junio de 2016

ACTO DE INAUGURACIÓN DE LA EXPOSICIÓN "VISIÓN CÓSMICA DE LOS ANDES"



Distinguidos Colegas, señoras y señores:
A invitación de los maestros; Remmy Daza, Darío Antezana, Hans Hoffman y Fernando Antezana el año pasado llegué a Cochabamba, precisamente para presentar la obra de esos cuatro artistas cochabambinos, hoy…retorno a esta hermosa tierra, por segunda vez y en esta grata ocasión, para recorrer esta exposición colectiva denominada “Visión de los Andes” en la obra de cuatro artistas bolivianos Orlando Arias, Freddy Murillo, Orlando Alandia y Ramiro Baptista…
Orlando AlandiaBien…con la venia de Uds. permítanme este pequeño recorrido de palabras…en coincidencia con varios críticos de arte; en la pintura de Orlando Alandia encontramos una fuerte influencia arquitectónica donde priman las formas y los planos, ubicadas siempre en algún tipo de espacio o entorno. Claro está que el nexo de Orlando Alandia entre el arte y la arquitectura es un entramado personal tejido a lo largo de su vida profesional y artística activa.
Orlando, maneja con claridad y certeza la combinación de colores, unas veces contrastes simulando que las figuras levitan, otras un poco más sutiles donde son capas de texturas y de color, para crear la sensación de profundidad espacial.
El proceso de la obra, se desarrolla en el tiempo y el espacio sobreponiendo capas de color con diferentes recursos técnicos (veladuras, opacidades, texturas) en un plano de color, llegando a determinar lo que el denomina: “la construcción del color”…
Freddy MurilloEn concordancia con el sentido de esta muestra Freddy Murillo; nos trae representaciones de la naturaleza...ya en sus inicios allá por los años ochenta, Freddy, escudriñó la soledad, sumado a los impactantes y sui géneris colores que a los andes rodea …
Son varias las series temáticas que Freddy trabaja; “Vientos del ande”, “Sol de los Andes” y ahora, atraído por elementos del vertiginoso avance tecnológico, impone la serie denominada “Memorias del Hombre Gris”…con representaciones de la vivencia del hombre urbano, en ellas representa todas las connotaciones de la vida citadina. En cada proyecto; como resultado de la desfragmentación de lo real, rearma el dibujo, propone los colores para convertirlo en una propuesta única o una irrealidad lógica,. Por tanto; Freddy, desarrolla su arte sin temores, con la experiencia de 35 años dedicados a la pintura.
Orlando AriasSi de penetrar en el sentido de la vista se trata; las obras de Orlando Arias, en particular la acuarela, rompe el esquema tradicional de esta técnica, introduce nuevas maneras de pintar, propone esquemas diferentes, no solo con artificios del pincel que sin desprenderse del agua, su materia primigenia, descubre resultados sorprendentes…del soporte nacen formas humanas trasportadas de la imaginación avanzada de Orlando, no lo digo yo, lo afirma categóricamente la crítica especializada en España, (lugar de su residencia) donde se lo considera como uno de los mejores acuarelistas del momento…significa fragmentar las alas a la imaginación porque la creatividad de Orlando no tiene límites, éste mira más allá desde otra perspectiva y dimensión ampliando otros horizontes…
Al igual que Freddy Murillo, Orlando…trabaja en varias series temáticas, por ejemplo su serie Teúrgia Andina…plantea el equilibrio de la forma y el color, para no dejarse avasallar en exceso por el concepto que las genera. Fondo y forma constituyen la esencia de su pintura, de dibujo imaginativo y fabulado, de cromatismo encendido y brillante.
Finalmente; el pintor –hoy también escritor- Orlando Arias Morales, maneja con maestría el concepto, en paralelo al color. De su serie de Ciberandinos, ha pasado a la de Homo Evolutis, dentro del discurso filosófico y humanista que caracteriza su obra…Ortega y Gasset habló en su célebre libro de la “deshumanización del arte”; Orlando Arias habla en su pintura de la “deshumanización del hombre”, manipulado por los Transhumanistas. La cibernética, la tecnología, la nanotecnología, la robótica, el ciberespacio…conforman según su mirada, un nuevo tipo de hombre, que puede ser manipulado con más facilidad.
Ramiro BaptistaFinalmente, para Ramiro Baptista; la forma y el color, el trazo discreto pero solemne, son la factura de su obra, como todos los artistas, su inspiración es el ser humano su contexto y la realidad que le rodea…es quizás uno de los pocos que impuso un arte depurado y espontaneo en el trazo. El manejo de los ocres o las sepias, fueron lo estimulante de su estilo…si nos detenemos en cada obra, somos atrapados por lo recurrente de la desfiguración de lo humano, para ser complementados con el trazo del pincel colorido…de esos ingredientes están hechas las creaciones de Ramiro Baptista…
Nietzsche decía; “el arte tiene el poder de producir representaciones de la existencia que nos posibilitan vivir”, significa que la presente muestra es la recreación del espíritu humano…cada una de estas obras son como el mito, porque toca el misterio, la lucidez, el placer, la alegría, y penetra en lo desconocido del mundo...
Estimados presentes…Me he permitido recorrer esta muestra y presentar a estos grandes maestros, porque los conocí en el camino del arte de hace muchos años, con Orlando Arias, allá por los años 80, juntos empezamos un periplo Cultural por Perú, Ecuador Colombia, en Lima visitamos al Escultor Maestro Víctor Delfín y en Ecuador compartimos con el Maestro Oswaldo Guayasamin…Con Freddy Murillo un entrañable amigo…también exploramos el mundo del arte en nuestro natal Oruro con varias exposiciones, desde el arte plástico hasta la arquitectura, sus máximas pasiones como él mismo lo define…con Orlando Alandia nos conocimos cuando fungía de Autoridad cultural en el municipio de Oruro, llego a Oruro precedido de honores desde Italia donde se formó académicamente, pero también precedido del peso revolucionario que nos dejó el maestro Miguel Alandia Pantoja, su Tío, finalmente; Ramiro Baptista también lo conocí en Oruro, precisamente cuando a ambos nos honraron con los primeros premios en el concurso nacional de Pintura auspiciado por el municipio orureño, por tanto; es un honor presentar la obra de estos cuatro maestros de la plástica boliviana, en un escenario tan importante como es el Salón Gíldaro Antezana de Cochabamba, muchísimas Gracias…
Ricardo Rocha Guzmán – Ex - presidente de la ABAP nacional, Artista Plástico, Periodista Cultural

ACTO DE INAUGURACIÓN DE LA EXPOSICIÓN “TEÚRGIA ANDINA”



Palabras de Carlos Arias Morales
Damas y caballeros:
Es para mi una gran alegría poder expresar unas palabras a nombre de mi hermano Orlando Arias Morales, pintor y escritor Boliviano que a partir de hoy y con auspicios de la asociación de empleados del Banco Interamericano de Desarrollo expone sus cuadros en esta prestigiosa galería de arte. Orlando me pidió hacerles llegar sus más  sinceras disculpas por no estar presente en esta exposición, motivos de fuerza mayor impidieron su viaje desde España.
Orlando nació en el departamento de Potosí-Bolivia, en un pueblito muy pintoresco llamado “Toro Toro”, con pocos meses de edad se traslada toda la familia a la ciudad de Cochabamba donde desarrolla toda su niñez y juventud, y donde despierta desde temprana edad al dibujo y a la pintura, vienen a mi memoria recuerdos de la escuela primaria donde Orlando era muy popular pues era muy buscado y solicitado por sus compañeros y profesores para que haga dibujos en diferentes eventos, a esa edad tan temprana manejaba con maestría el lápiz negro o lápiz carbónico para hacer excelentes dibujos usando solamente el contraste del negro y el blanco, Orlando era un estudiante muy aplicado e inteligente, obtuvo diplomas de excelencia en todos los grados hasta llegar con beca completa al prestigioso colegio secundario “San Agustín” de la ciudad de Cochabamba, y es allí donde profundiza su vocación por la pintura, luego de terminar la secundaria se traslada a la ciudad de Oruro para continuar sus estudios universitarios y es precisamente esta ciudad la que le abre la oportunidad de realizar su primera exposición de pintura extendiendo luego  a Cochabamba, La Paz y Santa Cruz con exposiciones individuales y colectivas, logrando el reconocimiento merecido de las galerías de arte y ganando muchos premios en diferentes concursos de pintura.
El espíritu emprendedor de Orlando es muy grande y muy pronto empieza a sentir que el país le queda chico, pues entiende que el arte es universal y debe extenderse hacia otros confines, en la década de los 80’s decide emigrar al extranjero, luego de breves estadías en Perú, Costa Rica, Panamá y Ecuador llega a Colombia donde queda encantado de la hospitalidad colombiana, sus bellos paisajes y la amabilidad de su gente, se establece en la ciudad de Medellín donde contrae matrimonio y forma su propia familia, desde allí continua exponiendo sus cuadros tanto en Colombia como en otros países latinoamericanos.
En el año 2003, en virtud a un trabajo y vocación constante por la pintura, se le abren las puertas para exponer en la famosa bienal de Florencia-Italia, se traslada al viejo continente cuna del arte y la pintura, luego de unos meses de estadía en Italia decide ir a España donde reside desde finales del 2004 hasta el presente, en Europa ha participado en diferentes exposiciones en Italia, España, Bélgica, Francia y Austria. Deseo hacer notar que Orlando nunca ha asistido a una escuela de pintura o de arte, su formación es totalmente autodidacta, las últimas exposiciones de Orlando fueron su serie “CIBERANDINOS” , “HOMO EVOLUTIS”, y ahora nos presenta “TEURGIA ANDINA”, la palabra teúrgia era usada en la antigüedad y significa “magia para comunicarse con los Dioses”.
Deseo citar a Tomas Paredes quien es Presidente de la Asociación Española de Críticos de Arte acerca de esta exposición: “Antes de esta versión de su experiencia, Orlando transito el realismo, hiperrealismo, expresionismo figurativo, abstracción, para dejarse atrapar por esta figuración imaginativa, no referencial, amerindia, que da vida a una mitología andina, con Dioses y moradores del altiplano, reyes y princesas que coadyuvan a formar un imaginario genuino, límpido, donde el agua diluye al color y da formas de vida, y el fuego pone un telón de fondo a sus invenciones, que son estéticas, enigmáticas y características”.
Julia Sáenz de la asociación internacional de críticos de arte dice: “El pintor Orlando Arias Morales maneja con maestría el concepto, en paralelo al color. De su serie Ciberandinos, el artista ha pasado  a la de homo evolutis, dentro del discurso filosófico y humanista que caracteriza su obra, Ortega y Gasset habló en su célebre libro de la deshumanización del arte, Orlando Arias habla en su pintura de la deshumanización del hombre, manipulado por los transhumanistas, la cibernética, la tecnología, la robótica, el ciberespacio…. Están conformando un  nuevo tipo de hombre, que puede ser manipulado con más  facilidad. Homínidos o androides biológicos, remedos de nuestra Biología humana. Si existe un rico mundo cromático, ese es el de Orlando Arias, un pintor silencioso y observador, que sabe lograr la intensidad del color sin caer jamás en la estridencia, que nos ofrece dibujos, figuras nuevas, visionarias y proféticas, nacidas del ensueño y la fantasía, la suya es una pintura de contemplación del futuro.

FOTOGRAFÍAS
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sábado, 21 de mayo de 2016

TEÚRGIA ANDINA

Presentación de la exposición de pinturas en IDB Staff Association Art Gallery en Washington DC, EEUU, del 6 al 17 de junio. Acto de inauguración el lunes 6 de junio a las 18 horas, toda la comunidad del área metropolitana de Washington DC, está invitada a este evento de arte, entrada libre. 1300 New York Ave NW. Washington DC 20577. La entrada por la galería es por la calle 13.

Orlando Arias Morales:
Agua/Fuego/Arte/Sueños



Estas líneas tratan de Bolivia y de un pintor boliviano que reside en España, desde 2004. No es fácil identificar Bolivia y lo boliviano. ¡Estaño, cobre, plata, hombres, soledad! Su diversidad telúrica y étnica, su complejidad, dificulta una visión de conjunto. Un heterogéneo convivir de caracteres, de riquezas y pobrezas, seres y heridas, que opacan una entidad identitaria. Lo que es extensible a su arte y su literatura.

Para Waldo Frank Bolivia era: ”El pedazo de tierra más rico del mundo pisado con los pies más pobres del mundo”. Lo recuerda Blanca Luz Brum, en las notas de sus andanzas americanas. País lejano y alto, oprimido, envuelto en atmosferas elevadas, nunca bien explicado. Nunca bien querido, porque ni se exhibe su entidad ni se la desvela.

No embargante, cautiva su arte y su poesía, sobre todo, su canto. Eso me da la oportunidad de poder referirme a estos ámbitos con cierta información y conocimiento. Se ha tildado de país secreto, porque no se cuenta con su actividad creadora, ni creativa, en la medida de su dimensión. El hispanista Claude Couffon, en la introducción a la antología bilingüe, Poesíe bolivienne du XXe siécle, Editions Patiño, Genève 1986, matiza como “la indiferencia se obstina en envolver a las letras bolivianas”.

Sin embargo hay autores con prestigio internacional como María Luisa Pacheco, Marina Núñez de Prado, Rodolfo Ayoroa, Cecilio Guzmán de Rojas -para Cerruto, “el mejor pintor de Bolivia”-, Fernando Montes, Roberto Valcárcel, Gastón Ugalde o Efraín Ortuño ...Y poetas de porte: Jaime Sáez, Yolanda Bedregal, Edmundo Camargo, Julio de Vega, Gonzalo Vásquez, Roberto Echazú, Eduardo Mitre, Blanca Wiethüchter o Pedro Shimose, que vive en Madrid desde hace varias décadas. 

Orlando Arias Morales, Potosí 1954, despierta al dibujo y la pintura en Cochabamba. Tras una formación azarosa y fragmentaria, comienza a exponer en Oruro, Santa Cruz, La Paz. Se marcha a Ecuador, mostrando su trabajo en Quito. Y de ahí a Perú, estableciéndose en Colombia en 1988. Desde Medellín mantiene contactos con EE.UU y Costa Rica y países europeos.

Se desplaza a Italia, en 2003, residiendo y exponiendo en Florencia y, un año más tarde, se traslada a Madrid, donde vive y trabaja al presente. Un pintor trashumante que nunca ha perdido sus raíces, cuya tradición anima su lenguaje plástico. Pinta el tiempo y el espacio imbricándolos.

Conozco el trabajo que ha desarrollado en España, escribiendo en más de una ocasión o conferenciando sobre él. Y no sólo su pintura, sino su obra literaria, Los sueños de Alejandro e Isabel que hacen de Orlando Arias un artista multifacético y plural. Con todo, son actividades distintas cuyo análisis no cabe en este espacio, que voy a dedicar a su obra plástica, a su pintura.

Su capacidad técnica, en gran medida aprendida trabajando, no tiene discusión. Es no sólo correcta, sino excelente, por lo que transita por técnicas diversas con señorío. Como prueban su pintura original y las copias que ha realizado de obras de Velázquez, Goya o Rembrandt. De todas ellas, quizá la más complicada, El regreso del hijo pródigo de Rembrandt, para el Oratorio de la Parroquia de San Sebastián Mártir de Madrid, o la del Retrato de María Teresa de Vallabriga de Goya.

Es más, con ocasión del centenario de poeta boliviano, Óscar Cerruto (1912-81), voz existencial, lúcida de sal y estaño de la Bolivia más honda, le encargué para ilustrar unos artículos sobre su poesía un retrato de Cerruto e hizo varios magníficos a la acuarela, porque Orlando Arias, está pertrechado de contrastado oficio y evidente creatividad.

Orlando Arias Morales pertenece a la generación de la diáspora, que se vio obligada a emigrar por razones económicas, sociales y culturales. Recaló en España, donde más tiempo ha vivido, haciendo una figuración indigenista, con un fogoso cromatismo, que identifican su lenguaje.

Antes de esta versión de su experiencia, de este Homo evolutis, transitó el realismo, hiperrealismo, expresionismo figurativo, abstracción, para dejarse atrapar por esta figuración imaginativa, no referencial, amerindia, que da vida a una mitología andina, con dioses y moradores del altiplano, reyes y princesas, que coadyuvan a formar un imaginario genuino, límpido, donde el agua diluye el color y da formas de vida, y el fuego pone una telón de fondo a sus invenciones, que son estéticas, enigmáticas y características.

En 2007, para su exposición en la Fundación Artecovi, escribí un texto sobre su serie Ciberandinos, que introducía e ilustraba el trabajo que había realizado en España y antes, desde 1995 a 2006. Era una pintura, que fusionaba formas y conceptos, sueños y realidad, tradición y modernidad, emoción y misterio, que anticipa la que ahora muestra.

Sus Siluetas atmosféricas, óleo sobre lienzo o cartulina, su quehacer más reciente, de este mismo 2016, representa la constitución séptuple del hombre, son vestigios del ser sobre la niebla, diálogo de colores y de sombras, que prospera en un ambiente lucido de intimidad.

Lo que vemos en esta exhibición, su serie Homo evolutis, o Teúrgia andina, de 2015, son acuarelas sobre papel y óleo sobre lienzo, que nos religan a una tradición andina con formas de absoluta vanguardia, siempre orientadas por su excelente mano de dibujante y por su clara concepción del color como un himno, solemne y sencillo, para una música misteriosa y equinoccial, que suena entre la leyenda y la vicuña.

El azar y la necesidad se unen a la imaginación y lo invisible se hace visible por mano del pintor, que administra formas y cromías hasta aproximarse a lo que veía sólo en su mente. Ensambla sueño y realidad, deseo y destino, tradición y poesía, luz y libertad, calor y color, pulcritud y posibilidad. Una pintura que se ubica en un tiempo y un espacio, para trascenderlos. El Illimani alumbra el pulso de una mano que es alma de los colores que explaya, con vocación de fragilidad y perennidad.

                                                                                                                                       Tomás Paredes                     Presidente de la Asociación Española de Críticos de Arte/AICA Spaìn
Madrid 2016